Exclusivo para Fauna de Grafito: Quique Alcatena -El hechicero de la imaginación sin fin- nos cuenta sobre su trabajo como autor integral en esta fascinante obra.
Siempre he disfrutado colaborar con guionistas.El intercambio de ideas que se da en la conjunción de dos mentes y dos sensibilidades enriquece la obra, siempre. Ricardo Barreiro, Gustavo Schimpp, Chuk Dickson, Alan Grant,, Robin Wood, ha sido un privilegio trabajar con cada uno de ellos. Y no concibo un futuro en el que deje de hacer historias con Eduardo Mazitelli, mi camarada de ruta desde hace treinta años.
Pero, de vez en cuando, me permito adoptar el avatar del “artista integral”. Lo hice temprano en mi carrera, durante siete años para la revista “Anteojito”; para Francia, realicé “El Libro Secreto de Marco Polo, y “Dugong y Manatí” para Comic.Ar. Actualmente, hago de las mías también en Tótem Comics, donde me siento a mis anchas con mis queridos superhéroes. Y, ahora, “Esquilache en Xibalbá”.
Pero, de vez en cuando, me permito adoptar el avatar del “artista integral”. Lo hice temprano en mi carrera, durante siete años para la revista “Anteojito”; para Francia, realicé “El Libro Secreto de Marco Polo, y “Dugong y Manatí” para Comic.Ar. Actualmente, hago de las mías también en Tótem Comics, donde me siento a mis anchas con mis queridos superhéroes. Y, ahora, “Esquilache en Xibalbá”.
Hace rato que le
daba vueltas en la cabeza a realizar
algo con los mitos precolombinos, fundamentalmente los que tenían que ver con
el Popol Vuh maya. La idea original era
directamente adaptar ese libro sagrado al medio de la historieta, pero luego
preferí encarar una línea narrativa que
incluyera la presencia del hombre blanco y una historia alternativa de la
América española (tengo una especial debilidad por las ucronías…).
De entrada descarté
ambientar los relatos en la época de la Conquista: ya lo habían hecho Trillo y
Enrique Breccia en “Alvar Mayor”. Opté
por hacerlo en los tiempos virreinales tardíos, antes de los movimientos
independentistas. Es América virreinal…
y no lo es. Diferentes son los nombres de
sus comarcas y regiones, diferentes son sus gentes y fauna: por ejemplo,
los colosales mamíferos prehistóricos no se han extinguido. En un episodio, nos encontramos con
anacrónicos púgiles enmascarados…
Esquilache es
fundamentalmente un viajero y un cronista, que se asoma al misterio de un mundo
diferente, que la mente europea no entiende del todo. Xibalbá, el inframundo maya, no es el
infierno cristiano, sino algo más ambiguo e inquietante. Espero haber reflejado algo de eso en este
puñado de relatos.
Enrique Alcatena
Hermoso!!!!
ResponderEliminarHERMOSO ES LOMAS SUAVE QUE SE LE PUEDE DECIR A LA OBRA DE ALCATENA, ES UN TRABAJO TRASCENDENTAL REVOLUCIONARIO Y UNICO EN LA MANERA PROFUNDA Y ORIGINAL DE DIBUJAR Y PENSAR LA HISTORIETA.
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